El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Errenteria explicó las razones para subir las ordenanzas fiscales el 3% y la delicada situación económica del Ayuntamiento, provocada por la crisis.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Errenteria, que conforman Bildu y Ezker Anitza, representado por dos miembros de la coalición, el alcalde Julen Mendoza y el edil de Hacienda Jon Txasko, junto con el representante de Ezker Anitza, José Manuel Ferradas, celebró el pasado lunes en la Sala Reina su primera reunión con los agentes sociales de la villa, que estuvo abierta al resto de ciudadanos.
En ella se presentaron los detalles de la propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo año 2012 y se dio a conocer la delicada situación económica que atraviesa el Ayuntamiento a consecuencia de la crisis, datos que ya habían sido adelantados la pasada semana a los medios de comunicación.
Fondo Foral
Mendoza, Txasko y Ferradas dieron a conocer que la devolución obligada de dinero hasta el año 2013 a la Diputación Foral de Gipuzkoa, debido al desfase en el Fondo Foral, ha provocado una merma importante en la disponibilidad económica del Ayuntamiento.
Ello ha obligado a subir el 3% las ordenanzas de 2012, en torno al IPC previsto para la comunidad autónoma el próximo año, con el fin de aumentar la recaudación.
Mendoza dijo que «de esta manera se ingresarán 334.000 euros más que en 2011, que permitirán cubrir los 270.000 euros que irán destinados a bonificar las tasas a las 800 familias que perciben en la villa alguna renta social. Si no subiéramos el IPC no podríamos hacer frente a estas ayudas».
A pesar de dicha subida, el alcalde señaló que en el borrador presupuestario, en el apartado de gastos, se sigue apreciando «un importante déficit de casi 1.200.000 euros que obligará a hacer recortes en distintas partidas que estamos estudiando».
Julen Mendoza dijo que «nos acusan de paralizar las inversiones, pero las cifras están ahí y tan sólo estamos hablando del gasto corriente, es decir del necesario para que el Ayuntamiento funcione».
Se lamentó de que en tiempo de bonanza «el Ayuntamiento se haya endeudado
considerablemente y los anteriores gobiernos hayan dejado una deuda de 4.7000.000 euros, de ella 1.800.000 al sector público y casi 3 millones con el privado. Si tuviéramos una deuda cero como la que tienen otros municipois, disfrutaríamos de un superávit de 1.700.000 euros que nos facilitaría la posibilidad de hacer inversiones».
Menor presupuesto
En la reunión, Mendoza, Txasko y Ferradas presentaron unas tablas con datos económicos de interés. Una de rellas refleja que en el año 2006 el presupuesto municipal ascendió a 49 millones de euros y «el que estamos elaborando para 2012, es decir seis años después, será menor, lo que demuestra cómo ha golpeado la crisis».
Otros datos fueron que «en 2007 se presupuestaron siete millones para inversiones y se pidió un préstamo de 6 millones. Por poner otro ejemplo, por licencias de edificación en 2004 se recaudaron 2.700.000 euros y en 2012 hemos presupuestado tan sólo 450.000 euros».
Mendoza dijo que «ahora en tiempos de crisis es cúando habría que haber recurrido al endeudamiento y no en época de bonanza». Es por ello que señaló que el Gobierno no ha tenido otro remedio que subir las tasas de acuerdo con el IPC.
Preguntas
En el turno de preguntas demandaron a los responsables del Gobierno sobre si se plantean «quitar una tasa tan discriminatoria como es la OTA, ya que según donde vivas tienes que pagar una viñeta de 50 euros y el que vive en la calle de al lado si no tiene OTA no lo hace».
Jon Txasko dijo que está de acuerdo con la apreciación pero señaló que la OTA «es una forma de gestionar un bien escaso como es el aparcamiento en la vía pública».
Otra pregunta incidió si no se planteaban revisar la norma por la que si un coche supera el tiempo de aparcamiento recogido en el ticket de la OTA sea retirado por la gría, algo que el vecino consideró «desproporcionado».
El alcalde le dijo que tampoco le parece bien esa medida y que estaban realizando un estudio sobre el funcionamiento de la grúa para mejorar algunas cosas.
Por último respondieron que el asfaltado en el aparcamiento de Olibet se ha llevado a cabo dentro de la campaña de asfaltado diseñada por el anterior Gobierno y en el que este parque aparecía en el primer lugar como el que más necesitaba ser asfaltado.
Para finalizar, entre el público se interesaron por si las familias que reciben las ayudas municipales son las que solicitan la renta o es el Ayuntamiento el que sabe de su situación, ya que es posible que haya gente que cumpla los requisitos para acceder a estas ayudas y por desconocimiento no lo haga.
Jon Txasko respondió que normalmente son las propias familias con rentas bajas las que solicitan esas ayudas en el departamento de Servicios Sociales.
En función de sus ingresos hay unas tablas y baremos y en algunos casos las ayudas son denegadas por rebasar los mismos. También hay gente que podría recibirlas, pero que voluntariamente no las pide por que no lo considera oportuno y por último los asistentes sociales también detectan situaciones de necesidad y desatención y las ponen en conocimiento del Ayuntamiento.