El pleno del Ayuntamiento de
Errenteria aprobó en su sesión del 26 de noviembre una moción
presentada ERRENKOALDE (Asociación de comercios de Errenteria) y por
la asociación de comerciantes de Gipuzkoa DENDARTEAN de rechazo a la
construcción de un macro outlet en ZALDUNBORDA.
La
moción fue aprobada por unanimidad con los votos de Elkarrekin
Podemos, EHBildu, PSE y PNV. Consta de dos puntos.
1.-
Que el Pleno del Ayuntamiento de Errenteria se posicione y apruebe en
Junta de Gobierno su oposición a este macroproyecto.
2.-
Que desde el Ayuntamiento de Errenteria se inste al Ayuntamiento de
Hondarribia a dar marcha atrás en su pretensión de materializar el
proyecto de “outlet” en Zaldunborda
Esta fue la intervención de JM Ferradás en representación de Elkarrekin Podemos en el pleno
Zaldunborda
de vertedero clandestino y terreno para una incineradora a terreno
para un outlet
Hay
un dicho sobre algunas personas de las que se suele decir “tienen
mala suerte para todo”. Lo mismo podríamos decir de los terrenos
de Zaldunborda.
Zaldunborda
es un paraje de campiña y bosquete que forma parte del corredor
ecológico Aiako Harria-Jaizkibel que permite que la fauna de ambos
espacios naturales declarados zonas de especial conservación (ZEC)
se comuniquen y eviten así su aislamiento y consiguiente
desaparición.
La
“mala suerte” de Zaldunborda se inicia en el año 1993 . Se da
una situación de depósito de residuos sin ningún control ni
gestión, convirtiendo el mencionado espacio en un vertedero
clandestino. En 1997 el Gobierno Vasco informa al Ayuntamiento
de Hondarribia de la existencia del vertido clandestino y le
solicitara que inste al propietario a la clausura del
vertedero y recuperación del espacio. El Ayuntamiento tarda dos años
y, en noviembre del 1999, mediante decreto 997/99, insta a la
propiedad a regularizar la situación y paralizar la actividad
hasta la obtención de la necesaria licencia de actividad.
En
2004 cuando la Mancomunidad de Txingudi (Txinzer),
adquiere la finca con la intención de construir en ella una
incineradora. Afortunamente la incineradora no se construye y el
20 de junio de 2016 la sociedad Hondarribia Lantzen,
perteneciente al ayuntamiento de Hondarribia, compra la finca a
Txinzer por un total de 6 veces su valor. En todo este tiempo
(12 años) no hay noticias de que la mancomunidad de Txingudi haya
actuado en la descontaminación del terrreno.
En
septiembre de 2016 (tres meses depués) se inicia un proceso de
venta- licitación del terreno. solo una empresa llamada Higertoki
SL se presentó. Hondarribia Lantzen está obteniendo 500.000€
gracias a la venta y además se libra de descontaminar el terreno.
Total: ganancias por valor de 4,5 millones de euros. Fue entonces
cuando el ayuntamiento de Hondarribia decidió cambiar el Plan
General de Ordenación Urbanística (PGOU) para y se declaran esos
terrenos “aptos para actividades económicas.”El asunto en
sí es bastante sospechoso y desde luego no parece una buena práctica
de instituciones de carácter público.
Suponemos
que Higertoki y NAM -
empresa inmobiliaria que se dedica a construir centros de este tipo -
iniciarán una campaña
mediática para “vender” las bondades de ese centro, pero por
mucho que se empeñen, nada lo justifica, y las preguntas que nos
hacemos son varias: ¿Por qué este despropósito? ¿A quién
beneficia?
1)
La construcción del outlet es
un ataque a la sostenibilidad ambiental.
Este proyecto es un ataque directo al corredor ecológico (
cabe recordar que el proyecto
de ampliación del polígono industrial Araso -Irun- conocido como
Araso Oeste, por iniciativa del ayuntamiento de Irun fue descartado
por afectar a este mismo corredor ecológico). Por otro lado apuesta
por incentivar el uso del vehículo privado (1800 plazas de parking)
y los propios promotores hablan de que un vehículo entrará o saldrá
del centro cada 2 segundos.
2)
El Outlet es un paso atrás en la aplicación de medidas que buscan
el equilibrio territorial . No podemos ignorar
que la construcción de este outlet influiría de forma determinante
en el área de Oarsoaldea, zona calificada de “degradada” y
objeto de una ponencia en el Parlamento Vasco y que precisamente
identifica como “problema” la saturación de centros comerciales
en nuestra comarca, y detecta una carencia de actividad industrial
que hay que potenciar. Esta claro que el outlet va en sentido
contrario a lo señalado de forma unánime en la ponencia del
Parlamento Vasco.
3)
Estos centros no generan empleo. Hablan de
crear 2.000 empleos para un total de 100 establecimientos (20
personas por establecimiento) dificil de creer. Además lo que sí
que esta demostrado es el tipo de empleo que se crea. Serán,
temporales y precarios, mayoritariamente ocupados por mujeres, por lo
tanto, díficil acabar con la desigualdad, con la brecha salarial o
con los problemas de conciliación. (Abrirá de lunes a domingo de
10h a 22h)
4)
No se puede hablar de cohesión social
impulsando este tipo de proyectos. Con una sociedad gipuzkoana
que esta envejeciendo lo que se necesita es más comercio local y de
proximidad. No centros comerciales pensados solo en unas franjas de
edad y que “expulsan” al resto de la población.
Aceptar
el proyecto de Zaldunborda y quedarse de brazos cruzados sin hacer
nada supone en la práctica aceptar la muerte definitiva del comercio
local del corredor Donostia-Hondarribia, y aceptar la perpetuación
de un modelo de consumo insostenible para la vida y el medio
ambiente.