"(en la moción) no caben las monarquías, ni las “puertas giratorias” que llevan de las instituciones a Repsol u otras grandes empresas , no hay sitio para situaciones como las del que apuntan en el “Caso Marguello” o el “Caso De Miguel”.. donde, como bien decía la moción “la democracia sea una plaza abierta, no un mercado, en el que los débiles están sometidos a los fuertes”. Entiendo que estamos hablando de un modelo social diferente al defendido por el PNV. Pero de eso parece que el PNV no quiere hablar."
En el último pleno municipal en Errenteria se aprobó colocar la bandera republicana y la ikurriña en el balcón de la casa consistorial el próximo 14 de abril. EH Bildu, PSE y Errenteria Irabaziz votaron a favor, absteniéndose el PNV. Sí legítima es su postura, legítimo es criticar públicamente el “argumentario” empleado por el PNV.
El
diccionario define “impostura” como “engaño con forma de
verdad”. Dice el PNV que “ningún caso” apoyarán que se “ponga
la bandera española” en el balcón municipal. Partiendo lo que
para éllos puede su “verdad” es decir que tan “españolas”
son la bandera republicana como la monárquica, el PNV construye un
discurso para intentar ocultar que lo que realmente no apoyan son los
valores que la moción recogía y lo que suponen en la práctica. Una
práctica sustancialmente diferente a la que día a día realiza el
PNV. A mi juicio ese es el verdadero motivo por lo que no apoyaron la
moción presentada y por eso su “verdad” no deja de ser un
”postureo” y un intento de engaño a quienes vivimos en
Errenteria.
¿Cuales
son esos valores de los que hablo? Los de una nueva sociedad
radicalmente distinta a la actual. Valores de participación, de
responsabilidad ciudadana, de justicia e igualdad. Valores para
llevarlos a la práctica y no ser una mera declaración de
intenciones. Así en esa sociedad por la que apostamos quienes
presentamos la moción no caben las monarquías, ni las “puertas
giratorias” que llevan de las instituciones a Repsol u otras
grandes empresas , no hay sitio para situaciones como las del que
apuntan en el “Caso Marguello” o el “Caso De Miguel”.. donde,
como bien decía la moción “la democracia sea una plaza abierta,
no un mercado, en el que los débiles están sometidos a los
fuertes”. Entiendo que estamos hablando de un modelo social
diferente al defendido por el PNV. Pero de eso parece que el PNV no
quiere hablar.
Por
eso para mucha gente de Errenteria cuando este 14 de abril se
coloquen la ikurriña y la bandera republicana, no se estará
haciendo un ejercicio de pasado o memoria sino de apuesta. De apuesta
por una república moderna, atenta a la evolución y la realidad de
las personas y de los pueblos y que defienda su derecho a decidir
libremente su futuro. La bandera republicana no es así símbolo de
imposición, sino de libertad. Por eso la postura del PNV de
Errenteria expresada en el pleno municipal no deja de ser más que un
ejercicio de impostura.