En el pleno del próximo martes Ezker Anitza-IU y Bildu presentamos la siguiente moción:
LAICIDAD: OTRO PASO MÁS HACIA UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA
La relación entre el Poder
Público y la Iglesia
no ha sido siempre la misma a lo largo de la historia del País Vasco. Ya sólo
en el siglo XX, han sido varios los distintos episodios que marcaron la
relación entre las Instituciones y la Iglesia.
El final del franquismo abrió sin
duda el debate a la laicidad, entendida ésta como el respeto a la pluralidad de
creencias y éticas, la separación entre la iglesia (s) y el Estado, y la
renuncia a imponer a los demás las propias normas morales.
En este orden, la laicidad ha de entenderse como
un principio indisociable de la democracia, porque las creencias religiosas no
son un dogma que deban imponerse a nadie ni convertirse en leyes. Así, en un
Estado Laico tienen acogida las creencias religiosas en cuanto derecho de
quienes las asumen, pero no como deber que pueda imponerse a nadie. De modo que
es necesaria una disposición secularizada y tolerante de la religión. Se
pretende así, alcanzar una mejor convivencia al ordenar las actividades de los
distintos credos, asegurando la igualdad de todas personas.
Por tanto, se trata de encontrar el equilibrio
entre el derecho a la igualdad de todas las personas, sean estas creyentes o
no, y la libertad religiosa. Más aún en estos tiempos, donde la sociedad vasca
se ha secularizado, siendo que la diversidad de convicciones religiosas, no
religiosas y de otras muchas opciones se ha incrementado.
Es por ello, por lo que las Instituciones y el poder
público han de ser tremendamente respetuosas con el principio de igualdad,
evitando cualquier acto o actuación que pudiera inducir un trato de favor sobre
cualquiera de las religiones existentes, o un trato discriminatorio sobre los
no creyentes.
Dicho esto, y transcurrida ya una década desde el
inicio del siglo XXI, entendemos que se han de dar más pasos en el respeto a
los principios enunciados. En este orden, entendemos que aún existen
actuaciones de los poderes públicos que pudieran vulnerar el principio de
igualdad y la laicidad de la administración.
Así mismo, la administración ha de poner los
medios necesarios a su alcance para garantizar la igualdad de las personas
creyentes y no creyentes. En este sentido, al reconocimiento de las bodas
civiles celebradas en los Ayuntamientos, se ha de sumar la posibilidad de la
celebración de los funerales civiles, a fin de que los allegados puedan
despedir a sus seres queridos en igualdad de condiciones.
Es por tanto, por lo que el Pleno del
Ayuntamiento de Errenteria, adopta el siguiente:
ACUERDO
PRIMERO.- El Ayuntamiento de Errenteria asume el
compromiso de respetar el principio de laicidad de la administración en todos
sus órdenes, adoptando a tal efecto las medidas que sean oportunas a fin de
garantizar el pleno respeto del principio de igualdad de todas las personas, sean
éstas creyentes o no.
SEGUNDO.- El Ayuntamiento de Errenteria se
compromete a iniciar los trámites que sean oportunos a fin de garantizar la
celebración de los actos de bienvenida y despedida civiles,
poniendo a tal efecto a disposición de las citadas ceremonias las instalaciones
y los medios que sean necesarios.
TERCERO.- El Ayuntamiento de Errenteria no
acudirá como institución a ninguna ceremonia religiosa, sea ésta del orden que
sea (misas, rezos, procesiones, etc.), a fin de garantizar la igualdad de todos
los credos, así como la igualdad entre las personas creyentes y no creyentes.