El Alcade Julen Mendoza ha hecho autocrítica porque al "conjunto de la sociedad", en la que se ha incluido en primera persona, le faltó en aquellos tiempos "la imaginación suficiente para ponerse en el lugar del otro".
Su alcalde, Julen Mendoza (EH Bildu), que gobierna en coalición con el grupo Errenteria Irabaziz, se ha caracterizado en las dos legislaturas que lleva al frente del Ayuntamiento por su postura conciliadora y la celebración de distintos actos en favor de la convivencia ciudadana y el reconocimiento al sufrimiento de todas las víctimas en su localidad.El Ayuntamiento guipuzcoano de Errentería ha organizado un acto como reconocimiento institucional y ha servido para recordar las figuras del policía municipal y militante socialista Vicente Gajate Martín, asesinado en 1984; y los concejales del PP en Errenteria José Luis Caso, muerto en 1997, y su sustituto en el cargo, Manuel Zamarreño, fallecido en 1998.
Este acto, que ha tenido lugar en el salón de plenos, con la asistencia de representantes de todos los partidos de la corporación, y antiguos ediles de las distintas formaciones políticas -incluidos algunos de la izquierda abertzale como Anjel Mari Elkano y Manu Ugartemendia-, pretende dar continuidad al camino emprendido en el reconocimiento institucional de las víctimas de la violencia del municipio.
En el acto celebrado esta tarde han participado familiares y amigos de los tres homenajeados, además de representantes municipales de EH Bildu, PSE/EE, PNV y Errenteria Irabaziz, así como miembros del PP local, que no cuenta con representantes municipales en la corporación actual.
Vicente Gajate, policía municipal de Errenteria, de 34 años, militante socialista y afiliado a la UGT, fue asesinado a tiros en la calle el 17 de octubre de 1984, cuando regresaba a su domicilio tras haber finalizado su jornada laboral.
José Luis Caso, de 64 años y concejal popular de Errenteria, murió de un disparo en la cabeza el 11 de diciembre de 1997, cuando se encontraba en el interior de un bar de la calle Juan Arana de Irun.
Su sustituto en el cargo, Manuel Zamarreño, fue víctima de un atentado con una moto-bomba perpetrado el 25 de junio de 1998 en su barrio de Capuchinos que también ocasionó heridas de metralla al agente de la Ertzaintza que lo escoltaba cuando se dirigía a comprar el pan en un establecimiento cercano a su domicilio.
Las semblanzas vitales de todos ellos han sido desglosadas en el salón de plenos por sus familiares, Juani, viuda de José Luis Caso; Nahiara, hija de Manuel Zamarreño, y Aitziber Blanco, quien ha leído una carta sobre Vicente Gajate escrita por su viuda, Puri, que no se ha sentido con fuerzas para asistir al acto.
Momentos antes todas ellas junto al alcalde habían descubierto una placa conmemorativa situada a la entrada del salón de plenos, mientras un grupo de txistularis entonaba el "Txoria Txori" y los presentes prorrumpían en aplausos.
En la parte final del homenaje ha tomado la palabra el alcalde de Errenteria, Julen Mendoza, quien ha hecho autocrítica porque al "conjunto de la sociedad", en la que se ha incluido en primera persona, le faltó en aquellos tiempos "la imaginación suficiente para ponerse en el lugar del otro".
"Este acto lo que pretende, ante todo, es ser humano. Es humanizar lo deshumanizado. Poner vida, a través de sus seres queridos, a la muerte. Es recuperar a la persona y renunciar a la imagen del enemigo. Es en definitiva intentar sentir como propio el dolor que hemos sentido como ajeno. Conscientes no obstante de que el daño producido es irreparable, que no tiene vuelta atrás, que esas personas ya no van a volver", ha dicho Mendoza.
"Si en algún momento este Ayuntamiento a lo largo de su historia, o yo mismo, no hemos estado a la altura de las circunstancias, no os hemos acompañado correctamente -a las víctimas- o hemos dicho o hecho algo que pudiera haber añadido más dolor al que ya padecéis, pido perdón por ello en nombre del Ayuntamiento y en el mío propio, a la vez que digo que haremos todo lo que esté en nuestras manos para que no se vuelva a repetir", ha concluido.
Seguidamente, Mendoza ha entregado unos ramos de flores a la viuda de Caso y a la hija de Zamarreño, entre los aplausos de los asistentes, tras lo que un guitarrista ha interpretado una pieza de "El concierto de Aranjuez", que ha dado por concluido el homenaje.