El Ayuntamiento de Errenteria cree que la situación es “grave” y que en el caso de ejecutarse la expulsión Aalia sufrirá unas “consecuencias irreversibles”.
En
enero de 2015 el Gobierno español le negó el asilo político al
activista saharaui Hassanna Aalia, y éste recurrió contra esta
denegación. Sin embargo, a pesar de que la Audiencia Nacional
supendió cautelarmente su expulsión, el pasado martes Aalia fue
detenido en Burgos. Unas horas más tarde fue puesto en libertad,
pero le han dado 15 días para dejar el estado español. Aalia
recurrirá también a esta orden.
El
Ayuntamiento de Errenteria cree que la situación es “grave” y
que en el caso de ejecutarse la expulsión Aalia sufrirá unas
“consecuencias irreversibles”. Y es por eso que el Ayuntamiento
ha decididó por unanimidad ratificar la declaración institucional
que realizó el pasado 4 de febrero del 2015. En dicha declaración,
además de manifestar el apoyo y la solidaridad con Hassanna, el
Ayuntamiento de Errenteria solicita al Ministro del Interior de
España que intervengan en el asunto y que se reconsidere la petición
de asilo político. Asimismo, menciona que están “preocupados por
la vulneración de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental por
parte del Gobierno de Marruecos”.
Situación
de Aalia
En
2010 Aalia participó en el campamento de protesta pacífica de Gdeim
Izik. Por este hecho fue juzgado y sentenciado a cuatro meses de
prisión. En octubre de 2011 viajó a Bilbo con una beca de estudios,
y cuando le faltaba poco para regresar a Aaiún (Sahara Occidental),
supo que iba a ser juzgado junto con 24 saharauis más por un
Tribunal Militar, a causa de los hechos de Gdeim Izik. En
consecuencia, decidió quedarse en Bilbo y solicitar asilo político
al Gobierno español.
En
febrero de 2013 el Tribunal Militar ya mencionado dictó sentencia
contra 25 civiles saharauis, y Hassanna Aalia fue sentenciado a
cadena perpetua. Desde entonces el joven activista saharaui ha estado
recorriendo tanto el estado español como Euskal Herria dando a
conocer la situación que viven en Sahara. En enero de 2015 el
Gobierno español rechazó su petición de asilo y le otorgó un
plazo de 15 días para abandonar el territorio español. En este
momento Aalia esperaba la respuesta del recurso contra esta orden de
expulsión.