A la hora de abordar la cuestión de las tasas e impuestos municipales hay que tener en consideración dos
criterios básico:
.-
Deben servir para prestar unos buenos servicios a la ciudadanía
.-
El contexto económico general debe ser tenido en consideración. No
pueden ser un elemento que grave la economía de quienes menos
tienen. Tienen que ser unos impuestos y tasas justas.Tampoco pueden servir para gravar o bonificar a la ciudadanía de forma que no tenga en consideración los niveles de renta. Debe aportar más quién más tiene y se debe beneficiar a quienes menos tienen.
Esos criterios se han tenido en consideración en las tasas e impuestos municipales de Errenteria cara al próximo año 2016. La
buena y adecuada
gestión económica que se esta realizando desde
la pasada legislatura hace
que el Ayuntamiento tenga margen para aliviar en
buena medida la carga
impositiva a las vecinas y vecinos de Errenteria mediante la
congelación generalizada de
tasas e impuestos.
Se
da una subida del
2% en la tasa de recogida de basuras -lejos del 5% que aplican el
PSOE y PNV en lugares como Donostia, y
que además queda muy mitigada por una política de bonificaciones
que busca incentivar el reciclaje-
y de un 2% en las tasas de
deportes, motivada por la aplicación de un nuevo convenio laboral a las y los trabajadores que cubren los servicios municipales de deportes. A la vez hay una
recuperación del 2% en el impuesto de circulación que además se
realiza de forma progresiva cargando a los vehículos de mayor
cilindrada la mayor parte de esa recuperación.
A partir de hay decir que las tasas e impuestos “suben” es un
ejercicio que no se ajusta a la realidad.
La
propuesta aprobada
en el Ayuntamiento de Errenteria retoma
además una cuestión
vinculada a un concepto básico de justicia social. Me estoy
refiriendo al recargo sobre viviendas vacías. Las instituciones, y
lógicamente los ayuntamientos, deben establecer políticas que
busquen que no haya gente sin casas, ni casas sin gente. Así lo ha
establecido la reciente Ley de Vivienda aprobada en el Parlamento
Vasco (junio 2015) que establece:
.-
un canon para gravar los pisos vacíos. Se aplicará cuando
una vivienda lleve más de dos años sin ocupar y
será de 10 euros por metro cuadrado al año. Además, por cada año
que pase sin que el piso sea ocupado, se aplicará un incremento del
canon de un 10%.
.- La
ley también contempla la posibilidad de decretar el alquiler
obligatorio de las viviendas sin ocupar.
Pero
además en Errenteria se ha hecho un especial esfuerzo de ajustar la
norma a la realidad social que se da en el municipio y se ha
establecido un amplio capítulo de exenciones al recargo, dejando así
claro que no se está gravando el tener una segunda casa, sino el
tener una segunda o más viviendas VACÍAS.... más del 50% de las viviendas no ocupadas se pueden acoger a esas exenciones.
También
cabe destacar
y subrayar las bonificaciones que se aplicarán en relación a la
tasa de recogida de basuras a
las personas usuarias del 5º contenedor, a quienes realicen el
compostaje individual o comunitario y al comercio que colabora
activamente en el reciclaje. Cabe recordar que
el pasado año las
bonificaciones relativas a los usuarios del 5º contenedor o al
compostaje no pudieron
sacarse adelante al votar el PSOE y el PNV, de la mano del PP, en
contra de éllas. No cabe
duda de que las
bonificaciones aprobadas
serán un
paso más en el objetivo de conseguir unas mayores
tasas de reciclaje.
Finalmente
insistir en algo que a pesar
de ser evidente, conviene resaltar. El Ayuntamiento de Errenteria ha actuado a
nivel fiscal con el norte de garantizar unos servicios públicos de
calidad y especialmente que den cobertura social a quienes peor lo
están pasando en la actual situación de crisis económica.
No
se ha jugado
a “postureos” ni a buscar la nota de prensa para cubrir el
expediente. No se quitan
recursos de un lado para luego darlos por otro y quedar así “bien”.
La política que estamos aplicando en Servicios Sociales garantiza
que las personas en riesgo de exclusión tengan una herramienta para
combatir esa situación y
entre otras cosas poder pagar sus recibos de basuras, IBI, agua y
alcantarillado, etc.... En
Errenteria muchas
personas están recibiendo las AES y eso le cuesta al Ayuntamiento
más de 300.000 €
, dinero que debiese ser aportado por el Gobierno Vasco, pero que no
es así y es aportado desde las arcas municipales.
En
todo caso expresar el deseo de que el presupuesto que a
nivel de Gobierno Vasco el
PNV está acordando con el PSOE cubra ese déficit que va camino de
convertirse en estructural para las arcas municipales. En
Errenteria a
nadie se le dice “vuelva el
año que viene, que este ya se nos ha acabado el dinero”. Ojalá en
todos los ayuntamientos
pudiesen decir lo mismo.
Las
tasas e impuestos municipales aprobados son positivos y las que hoy
garantizan que en 2016 haya unos buenos servicios públicos
municipales. El voto en contra del PSOE y del PNV sólo se puede
entender desde la lógica de quienes se atrincheran en su papel de
oposición, no en función de sus contenidos.