"Ni el periodista, ni el medio -en este caso “El Correo” han hecho favor alguno a la convivencia en Iztieta ni en Errenteria. Lo que se decía desde el Ayuntamiento en el año 2011 sigue teniendo plena vigencia en 2016. La “sal gorda” informativa posiblemente les permitió vender algún periódico más. Perdió la credibilidad periodística, ganó el sensacionalismo y, de paso, la xenofobia"
El
periódico “El Correo” publicaba ayer domingo día 31, un
artículo a doble página con el título “La policía vigila el
Islam de Rentería” firmado por David S. Olabarri que es un
compendio de sensacionalismo dado que no aporta elemento alguno que
sostenga el titular, reforzado en primera página por una llamada
a la noticia con una gran fotografía que ocupaba práctimente media
portada.
Al
leer el artículo uno no encuentra nada nuevo para quienes conocemos
la realidad que se vive en el barrio de Iztieta en Errenteria. El
periodista incluso tiene que “vestir” la noticia con una
fotografía del año 2009. es decir de hace más de 6 años. En la segunda página del artículo aparecen tres grandes fotografías donde aparecen dos personas paseando por Iztieta, otras dos en una peluquería y tres en un centro religioso. Las tres fotografías son presentadas como una muestra de la "invasión" del islam en Errenteria.... patético.
Por
lo demás es hacer “historia” de la situación que se vivió en
el barrio, “historia” que constrata con las entrevistas que
realiza el periodista, con gente del barrio, con un miembro de la
Asociación de Vecinos, un miembro de SOS Racismo... y donde todos
vienen a coincidir en los pasos dados por personas y colectivos del
barrio, con la colaboración del Ayuntamiento, han tenido como
consecuencia una mejora sustancial de la convivencia vecinal.
Visto
que la realidad en el barrio no justificaba el titular de la noticia
el periodista añade como toda “prueba de cargo” la detención
en fechas recientes de una persona suspuestamente por “adoctrinar”
a jóvenes , detención que habría despertado “inquietud” por
una supuesta “radicalización” de la comunidad musulmana en
Errenteria. Bien haría el periodista en preguntarse sí puede ser
que la detención puede tener que ver más con el afán
propagandístico de un gobierno en funciones que con la
“peligrosidad” del detenido.
Siendo
concejal del Ayuntamiento de Errenteria firmé un escrito de la Junta
de Portavoces en noviembre del año 2011 y que tenía por título
:”Itietza
(Errenteria): la información como derecho y como ayuda a la
construcción de una mejor convivencia”
En
élla todos los partidos con representación en aquél momento en la
corporación afirmábamos:
“No
podemos compartir determinadas lecturas que contribuyen a simplificar
lo ocurrido o alimentar prejuicios de antemano establecidos.
Calificativos empleados en algún caso o imágenes que vinculan
directa o indirectamente a establecimientos, personas o colectivos
con el suceso ocurrido no ayudan a objetivizar la información
recibida. La "sal gorda" informativa, puede vender o
conseguir audiencia, pero no informa.
Es por ello que esta Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Errenteria pide al conjunto de medios informativos que al abordar situaciones como las de Iztieta pongan, como lo hacen en la inmensa mayoría de las ocasiones, la objetividad como prioridad. Con ello contribuyen a que todas y todos recibamos una información veraz y contrastada. Un derecho”
Desgraciadamente
tengo que terminar diciendo que ni el periodista, ni el medio -en
este caso “El Correo” han hecho favor alguno a la convivencia en
Iztieta ni en Errenteria. Lo que decíamos desde el Ayuntamiento en el año 2011 sigue
teniendo plena vigencia en 2016.
La “sal gorda” informativa posiblemente les permitió vender
algún periódico más. Perdió la credibilidad periodística, ganó
el sensacionalismo y, de paso, la xenofobia.